Casi ocho de cada diez empresas del segmento están buscando nuevas fuentes de ingresos, el outsourcing y la gestión de otros dispositivos deberían estar en el radar de la mayoría de estas empresas.
Una encuesta realizada por NDD mostró que el 78% de los outsourcings están buscando nuevas fuentes de ingresos, según Trend Research 20/21 de América Latina. Y el camino que busca el 21% de estas empresas está precisamente en el outsourcing de otros dispositivos, ya sean ordenadores, portátiles o smartphones u otros equipos.
La pandemia ha transformado la realidad de las empresas en muchos aspectos, incluida la forma de trabajar, y ya se ha reflejado en características para los outsourcings, como la impresión con teléfonos inteligentes y la liberación segura de documentos. Las empresas se han visto obligadas a digitalizar procesos e invertir en tecnologías en las que potencialmente aún tardarían unos años en hacerlo.
Los formatos de trabajo que estaban en estudio o en espera, como el home office o el trabajo híbrido, debían estructurarse rápidamente para que las organizaciones siguieran produciendo.
Para los proveedores de outsourcing, este cambio podría ser una señal de alarma, ya que muchas empresas han empezado a considerar la posibilidad de reducir sus espacios físicos, lo que significa menos impresión.
Sin embargo, hay que ver este movimiento como una oportunidad: un menor número de empleados en entornos físicos deja espacio para el outsourcing de otros dispositivos. Hay que conseguir ofrecer los dispositivos adecuados y encontrar los medios adecuados (soluciones tecnológicas) para gestionarlos.
Al mismo tiempo, no hay que abandonar los negocios de impresión. Más de 7 de cada 10 (72%) encuestados creen que dentro de 5 años la impresión seguirá siendo importante en el negocio de las empresas, según Trend Research 20/21. En otras palabras, hay tiempo para hacer una migración planificada, especialmente con las inversiones adecuadas.
Salto hacia adelante
Es natural que estas nuevas demandas de los clientes sean absorbidas por los outsourcings de impresión, empresas que están acostumbradas a gestionar dispositivos fuera de su propio entorno de trabajo. Hay, por supuesto, un cambio en las métricas y en la forma de supervisar las impresoras desde otros dispositivos, pero el núcleo del producto sigue siendo similar.
Existe una clara conexión entre el outsourcing de impresión y otros dispositivos. Además, las mismas soluciones utilizadas para la gestión del suministro de impresoras pueden adaptarse para la supervisión de otros dispositivos. Y el objetivo del outsourcing por parte de los clientes finales sigue siendo muy similar.
- Costes previsibles – El arrendamiento tendrá un valor establecido en el contrato, sin necesidad de grandes aportaciones para la compra.
- Reducción de gastos con el mantenimiento – La mayoría de estos contratos ya incluyen el mantenimiento. Para el cliente final, esto es una ganancia, ya que no hay preocupaciones en este contexto. Para el proveedor, una supervisión adecuada garantiza la reducción de los costes de piezas y mano de obra.
- Acuerdos según las necesidades – Cada empresa puede personalizar el acuerdo, según las necesidades del cliente. Es posible establecer especificaciones de dispositivos para cada departamento.
- Escalable – ¿Ha crecido la empresa? Sólo hay que ampliar el ámbito de trabajo. Así de sencillo.
- Ventaja fiscal – El alquiler de ordenadores y otros dispositivos puede deducirse del Impuesto sobre la Renta, algo que no se permite cuando se compran los equipos.
No es de extrañar que más de un tercio de los proveedores latinoamericanos (36%) tenga la intención de aumentar su cartera de servicios, lo que debería incluir el outsourcing de otros dispositivos en su oferta a los clientes finales. Se espera que solo el sector del lugar de trabajo como servicio (Waas) alcance los 19.900 millones de dólares de ingresos mundiales en 2027, lo que supone un crecimiento anual del 12,6%.
La cuestión es más bien cómo prepararse y buscar soluciones que ayuden a los outsourcings a ofrecer servicios con la calidad que esperan los clientes finales.